Es el lenguaje más utilizado a nivel global debido a tres factores: su solidez, facilidad de aprendizaje y redacción y el respaldo de una comunidad muy extensa. Además de esto, es un lenguaje que puede emplearse para una gran cantidad de tareas: puede usarse para diseño web, tanto Frontend como Backend, en la creación de aplicaciones móvil, aplicaciones de escritorio, servidores… En definitiva, es un lenguaje que permite la creación de casi cualquier tipo de software.