Ante la pregunta de cómo se crea nuevo lenguaje o un lenguaje artificial, pensamos en el ámbito de la tecnología, que asociamos al lenguaje de las matemáticas o de la programación. Sin embargo, estos lenguajes formales se utilizan a su vez para estructurar y procesar el nuestro, el natural. 

En concreto, se centró en los modelos multilingües que pueden desarrollarse con técnicas de Machine Learning y Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN), y que a base de observar textos, pueden aprender cuáles son los patrones que rigen el lenguaje natural. Puso como ejemplo el proyecto LUNAR, que pretende “generar un supermodelo multilingüe que sea capaz de absorber lenguaje en todos los idiomas del mundo y comprender, con un altísimo nivel de abstracción, cómo funciona el lenguaje humano”, explicaba la lingüista computacional del IIC.

Así pues, podría funcionar con cualquier idioma, pues el modelo no aprende del inglés o del español, sino que se nutre de todos para crear un lenguaje matemático común y universal, que luego pueda descodificarse en cualquier idioma. Para Carmen Torrijos, este puede ser también el camino para acabar con la infra representación de las lenguas minoritarias.